Cualquiera que sea el método para conseguir que llegue a los ciudadanos, siempre será mejor, que ver a muchos políticos de pro, en los actos oficiales o cuando la cuestión pueda "interesar", forzados moviendo los labios, aparentando conocer la letra, que no saben ni tampoco sienten.
Si Xosé Luis Méndez Ferrín, citando a su paisano de Celanova, Celso Emilio Ferreiro, resaltó: "O fel del ter que vivir/ entre badulaques tantos...", quejándose de que hay quien se dedica a convertir en cómica la vindicación nacional de Galicia y ofreciéndose a tratar del Himno, si es lo que se quiere tratar...
Si, muchos valores gallegos se han ido adquiriendo de muchas maneras, concretamente el Himno gallego lo fue desde la emigración, otros valores culturales adquiridos no lo fueron tampoco, precisamente desde la escuela.
Algún medio podrá existir que, sin polémica y desunión, sin arrogarse nadie su propiedad, permita que el Himno continúe siendo lo que es y llegue a los ciudadanos pronto, desde la primera edad.
Franco no consiguió cargarse el Himno, imponiendo incluso en la escuela el "cara al sol".
¡Sin sacar las cosas de quicio!. Con calma y mucho respeto a los -pinos rumorosos-, entre todos una solución se habrá de encontrar, sin olvidar los versos del poeta Curros, también de Celanova:
"¿Voltaréime tolo agora,
ou pillaríanme as bruxas?...
¡San Silvestre!, ¡meigas fora!"
I o tambor que ó par levaba:
¡racataprán! -solasmentes
¡racataprán! -contestaba.
Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez
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