07 noviembre 2010
En Correos y Telégrafos, ahora queda dejarse llevar relajadamente. Todo está a punto.
(Foto Baldo -"En la exposición"-)
Ya no se puede hablar de crítica a la gestión empresarial de una de las mayores empresas del Estado y, ello es así porque, simplemente no hay gestión, la empresa está en fase de cambios substanciales y en este último período, siempre a mi humilde entender, se han mantenido al frente de los distintos departamentos, a personas carentes de la más elemental preparación en materia de administración y gestión de sociedades. No mentamos a los responsables de personal, por resultar un triste ejemplo, lejos de lo recomendable a cualquier empresa de prestigio.
Oír hablar de problemas de Correos, ya no produce ningún impacto social, es como tener idea de su existencia pero que no pasa nada si deja de existir. Ha sido el método elegido por los gobernantes para llevar a cabo un cambio silencioso hacia la inmediata liberalización postal en España. En lo referente al personal, decíamos hace ya unos años, en este sitio, que se trataba de la muerte suave de la rana que dejan cocerse lentamente, en un final placentero y cómodo iniciado en el agua tibia que, poco a poco elevará la temperatura hasta que todo acaba, sin remedio. Los gestores buenos se han ido, otros recién llegados quemarán su prestigio, si realmente lo tenían y, los más ruines y mediocres -elegidos así al efecto- siguen pululando, sumergidos en su profunda ignorancia jugando a jerarcas de la nada y causando daño a empleados y viejos colegas, quienes, en muy breve tiempo, les devolverán un zarpazo, cuya herida les resultará incurable, ya privados de todo apoyo empresarial, devorándolos la masa, como ha pasado siempre, desde que el mundo es mundo. Nadie olvide tomar nota.
Esa y no otra, es la realidad, el resto de lo que fue una gran empresa postal, regida por la Administración otrora, pero hoy sumida en la decadencia, en manos de personas sin talento que son mantenidas, casi sin control, para que sostengan el "maltrecho almacén" transitoriamente. Mientras, ellos, ilusos, se refriegan creídos, en sus renombrados títulos que, en ocasiones, se auto-imponen, carentes de contenido y competencia. ¡Pobres!, algunos, incluso, malas personas, que se verán muy pronto abocados a la nada, a sentirse avergonzados de su actitud necia y ruin. Algunos y algunas, no pocos, alcanzarán por fin su meta, que es la oscuridad, el pozo sucio y vacío que ellos y ellas mismas se han cavado.
En breve, la liberación del mercado y, una vez superada la crisis, la desaparición como tal, sin duda alguna, de lo que fue una entidad orgullosa y eficiente.
Paciencia no ha faltado, ahora queda dejarse llevar relajadamente.Todo está a punto.
Salvo mejor parecer.
Baldomero Gómez
Ya no se puede hablar de crítica a la gestión empresarial de una de las mayores empresas del Estado y, ello es así porque, simplemente no hay gestión, la empresa está en fase de cambios substanciales y en este último período, siempre a mi humilde entender, se han mantenido al frente de los distintos departamentos, a personas carentes de la más elemental preparación en materia de administración y gestión de sociedades. No mentamos a los responsables de personal, por resultar un triste ejemplo, lejos de lo recomendable a cualquier empresa de prestigio.
Oír hablar de problemas de Correos, ya no produce ningún impacto social, es como tener idea de su existencia pero que no pasa nada si deja de existir. Ha sido el método elegido por los gobernantes para llevar a cabo un cambio silencioso hacia la inmediata liberalización postal en España. En lo referente al personal, decíamos hace ya unos años, en este sitio, que se trataba de la muerte suave de la rana que dejan cocerse lentamente, en un final placentero y cómodo iniciado en el agua tibia que, poco a poco elevará la temperatura hasta que todo acaba, sin remedio. Los gestores buenos se han ido, otros recién llegados quemarán su prestigio, si realmente lo tenían y, los más ruines y mediocres -elegidos así al efecto- siguen pululando, sumergidos en su profunda ignorancia jugando a jerarcas de la nada y causando daño a empleados y viejos colegas, quienes, en muy breve tiempo, les devolverán un zarpazo, cuya herida les resultará incurable, ya privados de todo apoyo empresarial, devorándolos la masa, como ha pasado siempre, desde que el mundo es mundo. Nadie olvide tomar nota.
Esa y no otra, es la realidad, el resto de lo que fue una gran empresa postal, regida por la Administración otrora, pero hoy sumida en la decadencia, en manos de personas sin talento que son mantenidas, casi sin control, para que sostengan el "maltrecho almacén" transitoriamente. Mientras, ellos, ilusos, se refriegan creídos, en sus renombrados títulos que, en ocasiones, se auto-imponen, carentes de contenido y competencia. ¡Pobres!, algunos, incluso, malas personas, que se verán muy pronto abocados a la nada, a sentirse avergonzados de su actitud necia y ruin. Algunos y algunas, no pocos, alcanzarán por fin su meta, que es la oscuridad, el pozo sucio y vacío que ellos y ellas mismas se han cavado.
En breve, la liberación del mercado y, una vez superada la crisis, la desaparición como tal, sin duda alguna, de lo que fue una entidad orgullosa y eficiente.
Paciencia no ha faltado, ahora queda dejarse llevar relajadamente.Todo está a punto.
Salvo mejor parecer.
Baldomero Gómez
Publicado por Baldomero Gómez las 18:05
Etiquetas: Correos y Telégrafos
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14 comentarios:
Lo han montado de PM y se han reido de los jefezuelos que entraron al trapo. Han perdido a sus amigos empiezan a darse cuenta de lo tontos que están siendo por dos perras y la perdida del honor, que no podrán ofrecer a sus hijos.
He estado quemada pero ahora me siento bien, ellos han perdido
Queda poco más de un mes
El apagón, en definitiva, ¿es eso?
Los sindicatos han quedado mudos
Es la verdad
No podías resumirlo mejor.
Los sindicatos callados como Ps
Pues este cuento se ha acabado.
No se puede ser tan pesimmista aunque te visite luna.
Lo importante es el concepto.
Y el concepto es el personal.
Y el personal lleva 10 años con el carácter de cuerpos y escalas a extinguir. Capisci!
Si volases por ahí aprenderías algo.
Me enterado de tu nueva faceta, me alegro de corazón, es algo muy importante para tí Baldo, era hora que cerraras los temas de Correos. Tienes toda la razón, el Parlamento y sus diputados hace años que tienen decidido el futuro de Correos y ahora toca. No escuches a pequeñines que no dan la cara y sigue por ese nuevo camino, es una pasada, me alegro de verdad. Enhorabuena
La participación en el Consejo Superior Postal de las organizaciones sindicales autonómicas es un derecho legítimo que a nadie se le ocurriría dudar. De eso doy fe que el propio Baldo, está totalmente de acuerdo.
Es increible que algunos pretendan considerar a las autonomías y a las organizaciones que tienen ámbito en las mismas, como si fueran extraños.
Es una pena que Baldo tenga ahora otros cometidos y se aparte de los asuntos de Correos pero puedo asegurar que no le gusta en absoluto esa repulsa a la participación de las organizaciones de ámbito autonómico en el Consejo Superior Postal, máximo sabiendo lo que le une con sindicatos como la CIG en otros sectores. Es una pena, lo que se ve en algunos panfletos
Una empresa sumida hoy en la decadencia a causa del personal que falseando,usurpando funciones específicas otorgadas a otros, certificando dietas inexistentes, han buscado su lucro personal incluso reincidiendo.Es desde dentro,son "esos" el cáncer que corroe a esta gran empresa del Estado,han ensuciado su honor.Y que tienen nombres y apellidos......
Lo importante es que se actúe conforme a la ley, y el que esté fuera de ella tiene que responder ante quien corresponda y rendir cuentas
Van a rendir cuentas
cuantos meses, tu también, en silencio.
¿Qué está a punto?
¿A punto de qué?
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