Es necesario que la opinión pública conozca lo que, a mi entender, supone un lamentable trato de desigualdad hacia un colectivo asalariado y ajeno a la política que, son utilizados como los portavoces inmediatos de ciertos políticos ante la sociedad. Los centros sociales no son, como mucha gente piensa centros de tercera edad o dedicados a los jubilados, son espacios que el Estado pone a disposición de los ciudadanos en general –sin distinción de edades o de condiciones físicas- para el encuentro, el desarrollo de actividades, la participación en cursos formativos, la asistencia a charlas y conferencias, organización de eventos y espectáculos, excursiones a cualquier parte del mundo, la lectura, el acceso a la Internet y un largo etcétera de actividades y servicios coordinados y programados por un asalariado o asalariada, empleado de la Administración competente. Son pues, las Directoras y Directores de los centros sociales, quienes hacen posible de manera directa, a pie de calle, la política social básica y de bienestar que el gobierno de turno presta a los ciudadanos. Estos profesionales, lejos de lo que muchas personas puedan pensar, en Galicia no son nombrados por libre designación según el color político en el poder, son por el contrario personal al servicio de la administración pública que accede por oposición a tal cargo y son por tanto asalariados, trabajadores por cuenta ajena, regulados en Convenio Colectivo que además de su trabajo, han de entregar su propio talento y disponibilidad, en ocasiones por encima de las exigencias del puesto por el que cobran y de la jornada habitual al uso. Cuando se habla de la entrega de su propio talento y disponibilidad, debe entenderse que además de las directrices propias emanadas de los políticos de turno en relación al cumplimiento de sus programas electorales, estas trabajadoras y trabajadores, ponen a disposición de los ciudadanos sus aptitudes personales más allá de la propia condición de empleados públicos y, ello es así, hasta el punto de tener que sufragar de su propio bolsillo los gastos necesarios en los desplazamientos y otros, para lo que no percibe contraprestación económica alguna. Son pues, trabajadores incluidos en el Convenio Colectivo único de la Xunta de Galicia y constantes en la correspondiente Relación de Puestos de Trabajo que perciben sus retribuciones acordes a un grupo de clasificación profesional pero que, a la hora de evaluar sus condiciones de trabajo y por ende su retribución salarial, no se tienen en cuenta realmente sus funciones que además de las propias de gestión del centro, coordinación y responsabilidad en materia de personal, relaciones públicas, animación sociocultural, tienen las extraordinarias de salidas fuera de las dependencias, incluyendo pernoctas, en excursiones, espectáculos así como, la de representantes sociales de la Xunta de Galicia en su ámbito de actuación. Desigualdad en la Vicepresidencia de Igualdade por cuanto, este colectivo percibe complemento salarial en concepto de dirección, una cantidad entorno a los 200 euros, pírrica si la comparamos con lo que cobran otros colectivos con menos responsabilidad, menos rentables políticamente ante la ciudadanía y que no tienen que gastar de su bolsillo en ninguna ocasión o trasladarse, incluyendo pernocta, fuera de su domicilio. Lo que resulta más lamentable es comprobar que el propio Convenio Colectivo único para el personal laboral de la Xunta, prevé para el complemento especial de dirección un importe de hasta el 32 % del salario bruto anual, pero a estas trabajadoras y trabajadores la Xunta les viene abonando en torno al 13,4 %. Tras la imagen cara a la ciudadanía, de impecable labor social, podría esconderse el “arréglense como puedan” y una posible desigualdad en la Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar. Solución la hay, sin lugar a dudas. Salvo mejor parecer. Baldomero Gómez
24 febrero 2008
52.Una posible desigualdad en la "Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar" de Galicia
Publicado por Baldomero Gómez las 0:38
Etiquetas: Galicia, Política, Xunta de Galicia
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5 comentarios:
si es que bailar baila aprobado, pero le queda grande al bailarín el área de vicepresidencia social. pero le puede ayudar ese que repescó para la telegaita. eso es política social de estado. y de lo que dice que hace la iniciativa y financiación es del ministerio de asuntos sociales.
Esa es la política social, para con sus empleados públicos y para con la ciudadanía de un político periférico mediocre.
Hay crédito para constituir un consorcio gallego de servicios sociales y pgarle una millonada a cargos político s como el ex - alcalde de Vigo, gran apoyo en su ¿ partido político ? o partida de cartas por tahures.
Ese sñor, supusto responsable político, descuidó o siguió descuidando como el pp las políticas sociales de apoyo a nosotras las mujeres y de lucha contra los malos tratos y violencia de género, desprotegiendo a la infancia y a las personas discapacitadas. ES un continuista de la política del pp de derechas. Otro fraude político.
Entiendo que una política justa de retribuciones es la mejor garantía para que el personal cumpla con sus obligaciones al sevicio de la comunidad.
El cambio de signo político en la Xunta debe traducirse en una actitud responsable y dialogante también con aquellos colectivos que al no ser muy numerosos no obtienen el apoyo claro de los sindicatos.
Desigualdades en la Xunta hay un montón. No tenemos más que fijarnos en el proceso de consolidación que se está negociando últimamente. ¿No habían prometido que se terminarían las entradas a la Xunta por la puerta de atrás?
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