20 abril 2009

74. Salud laboral, ¿cómo avanzar sin reconocer los propios errores?

Oír de manera continuada que se comete delito, deja de ser noticia. Cometer delito como un hábito, termina consolidando una manera de hacer. Diariamente asistimos a manifestaciones de personas que son presentadas como ilustres, por el cargo que ocupan y por las labores que desempeñan como expertos en una materia concreta. Suena muy bien escuchar al lado de ciertos nombres, un abanico de títulos y una reseña a la eminencia que tenemos delante. Así, se nos presenta a un médico de prevención de riesgos laborales como especialista en múltiples disciplinas para, acto seguido encontrarnos con un informe suyo que dice no percibir "indicios" sobre un impedimento del trabajador para el trabajo, al tiempo que él mismo, insiste en que no se ha hecho una evaluación del puesto de trabajo, acorde con la patología que padece el operario de quien ha dicho no percibir indicios de impedimento para trabajar, en aquel trabajo no evaluado. Dar por apta una persona en el trabajo sin comprobar cuales son las tareas, los movimientos, las posturas, etcétera. Firmar informes sin escrúpulo, sin el más mínimo rigor científico, acomodando su contenido a la necesidad concreta de algunos empresarios-clientes. Son actuaciones de dudosa legalidad. Se hace necesaria la urgente regulación de un sistema que garantice la independencia absoluta de quienes actúan en materia de prevención de riesgos laborales, así como de los accidentes y enfermedades profesionales. Si realmente se quiere dar solución al asunto, hay que adoptar medidas que hagan posible la autonomía e independencia de los profesionales sanitarios y técnicos de la prevención de riesgos laborales. Oímos a ilustres directores decir: "...una empresa debe tener concretado, en su evaluación de riesgos, la formación específica que cada trabajador necesita para desarrollar su trabajo...", "...lo fundamental en la investigación es determinar los incumplimientos empresariales en sus deberes...", alguien debe reconocer estas palabras. Cuando les toca a estos doctos señores ser parte del conglomerado empresarial, tardan mucho en adoptar decisiones conducentes a subsanar tales incumplimientos, detectables a simple vista, haciéndose vista gorda ante la comprobación de que hay personas prestando servicio sin las condiciones físicas adecuadas para el puesto que tienen adjudicado pero, que se les ha mantenido así para no reconocer que no se hicieron las cosas conforme a la Ley. ¿Cómo avanzar sin reconocer los propios errores? Salvo mejor parecer.  Baldomero Gómez

6 comentarios:

Jose Esmerode dijo...

Cuando se darán cuenta que NO pueden seguir así, INCUMPLIENDO LA LEY..........

Fernanda dijo...

En la construcción es un escándalo

Antonio Seoane dijo...

Hoy se celebra el Día de la Salud laboral....

Anónimo dijo...

Es cierto que muchos medicos del trabajo estan con la empresa, no se preocupan por los trabajadores, no saben los movimientos que hacen. Algunos participan ivitados en eventos y resulta que en sus empresas incumplen las normas. ¿No tendrían que estar en la carcel?

Daniel Quintela. dijo...

¿para cuando un servicio de prevención en correos?.....Se hace esperar, este director de RR.HH. debe darse prisa, ya que el tiempo no es eterno.

Belén dijo...

Al ver de nuevo apareceer Berretum con publicaciones recientes, leo la anterior y veo que casa perfectamente con la actual. Esto me gusta